Moto by Lenovo, durante la semana del Mobile World Congress 2017 celebrado en la ciudad condal de Barcelona, presentó dos nuevos dispositivos al mercado. Hablamos del Moto G5 y G5 Plus. Nos hemos podido hacer con una unidad del Moto G5, así que hoy os traemos la review completa del dispositivo.
DISEÑO
El nuevo Moto G5 no deja de ser un dispositivo de gama media como lo era la generación anterior, pero sí que han mejorado ciertos puntos estéticos. El Moto G4 era un terminal construido en su totalidad en plástico, pero al nuevo dispositivo de Lenovo, le han incluido una tapa trasera con acabados metálicos aunque también encontramos ciertas partes en plástico como por ejemplo los bordes.
En cuanto a dimensiones, se trata de un teléfono bastante compacto, que se hace muy manejable en la mano y que tanto sus dimensiones (144.3 x 73 x 9.5 mm) como su peso (145 g), ayudan a que sea muy cómodo manejarlo en el día a día. Hablamos de que es un dispositivo al cual no sólo se le puede retirar la tapa trasera, sino que además podemos retirar la batería. Algo que está genial en el caso de que con el tiempo esta se desgaste y queramos cambiarla por una nueva. Esto hace que no tengamos incluida la resistencia al agua o salpicaduras.
Batería que se puede retirar gracias a la tapa trasera desmontable
Destapando la tapa trasera, podemos ver el compartimento para la batería y los distintos compartimentos para las tarjetas. El Moto G5 es un smartphone Dual SIM, con lo cual tiene un slot para Nano-SIM y otro para tarjetas Micro-SIM. Además de esto tiene otro slot para tarjetas microSD de hasta 256 GB de almacenamiento.
En la parte trasera encontramos el micrófono secundario de cancelación de ruido y cámara principal con forma circular que ocupa una gran parte de la parte posterior y sigue la línea de la gama Moto Z. Cabe decir que a esta cámara trasera, le acompaña un doble flash LED. Justo debajo de la cámara se encuentra el logo de Moto.
Si observamos la parte frontal del Moto G5, en la parte superior se halla la cámara frontal, el auricular para las llamadas que a su vez es el único altavoz del Moto G5, sensores y por supuesto un pequeño logo de moto. Aquí podríamos habernos encontrado con un LED de notificaciones, pero en este caso la compañía Moto, hace uso del software para percatarnos de las notificaciones pendientes que tengamos. Más adelante veremos cuál es la alternativa de para ello.
La pantalla que incluye este nuevo terminal de la firma americana, es de 5 pulgadas y ocupa concretamente el 65,4% del frontal del dispositivo. Son cifras que se nos antojan algo cortas si tenemos en cuenta otros terminales de hoy en día como puede ser el LG G6 que aprovecha los marcos al máximo. Además en el frontal de este teléfono de gama media, observamos el lector de huellas que ya no tiene el diseño cuadrado que tenía el G4 Plus, sino que en este caso tiene una forma más adecuada para desbloquear el dispositivo. Junto a este, encontramos el micrófono principal.
LECTOR DE HUELLAS RÁPIDO EN LECTURA, PERO LENTO POR SOFTWARE
Así es, el lector de este Moto G5 es rápido y eficiente a la hora de leer nuestra huella, pero la animación que el software hace para poder tener acceso completo al dispositivo, es algo lenta, con lo cual ralentiza el desbloqueo del dispositivo durante unas milésimas de segundos. Quizás para algunos no sea algo relevante, pero habiendo probado otros lectores como el del Huawei P10 o el OnePlus 3, se nota mucho esa rapidez por software.
El Moto G5, por defecto trae activados los botones en pantalla, pero gracias a una implementación por software, podemos hacer uso del lector de huellas como botón de navegación al igual que lo hacía el Huawei P10. Concretamente con una pulsación hará la función de Home, deslizando de izquierda a derecha (se puede invertir) activaremos la multitarea y al revés haremos la función Volver. Además con una pulsación prolongada durante 2 segundos, bloquearemos el terminal, mientras que si pulsamos durante 4 segundos, activaremos la búsqueda en Google Now.
Los bordes no tienen cantos redondeados como sí lo encontramos en otros terminales, aunque las esquinas sí lo tienen, pero no es un impedimento ya que tampoco se hace incómodo. Visualizando el borde derecho, tan sólo encontramos la botonera. Es decir, el botón de power que se sitúa en muy buena ubicación para ser desbloqueado con el pulgar derecho, y cabe destacar que tiene ciertas rayitas de rugosidad para que sea más fácil encontrarlo a la hora de desbloquear el teléfono. Los botones de volumen se encuentran a unos milímetros por encima del de Power, y se confortan en una sola pieza.
El borde izquierdo está completamente liso por lo que hablamos del borde inferior en el que nos topamos con el puerto de carga microUSB y con una pequeña endidura para poder retirar la tapa trasera de una forma más cómoda. Por otro lado, en el borde superior tan sólo encontramos el conector jack de 3.5 mm para conectar unos auriculares los cuales no vienen incluidos en la caja del Moto G5.
Hardware del Moto G5
Contenido de la caja | Moto G5, Guía de inicio rápido, información de seguridad, Cable USB-MicroUSB, Adaptador de corriente EU salida de 2A |
Dimensiones y peso | 144.3 x 73 x 9.5 mm y 145 gramos |
Procesador y GPU | Qualcomm MSM8937 Snapdragon 430 Octa-core 1.4 GHz Cortex-A53 GPU: Adreno 505 |
Memoria RAM | 2 GB o 3 GB |
Almacenamiento | 16/32 GB + microSD (hasta 256 GB) |
Pantalla | IPS LCD 1080 x 1920 pixels 441 ppi Corning Gorilla Glass 3 |
Batería | 2800 mAh |
Cámara trasera | 13 MP, f/2.0, flash LED dual |
Cámara delantera | 5 MP, f/2.2 |
Conectividad | Bluetooth 4.2, Wi-Fi, 4G y Radio FM |
El Moto G5 es un dispositivo de gama media y que cuenta con unas especificaciones muy equilibradas. Sí es cierto que podía haber hecho uso del Qualcomm Snapdragon 625, pero la compañía se ha decantado por utilizar el 430, y dejar el 625 para su hermano mayor, el Moto G5 Plus. A este procesador le acompaña un procesador gráfico Adreno 505 y 2 o 3 GB de memoria RAM en función de la versión escogida. En nuestro caso, analizamos la versión de 3GB de memoria RAM.
En el día a día, hemos observado que el Moto G5 se mueve con cierta soltura con todo tipo de aplicaciones, incluso con juegos con gráficos altos. Algo que nos ha sorprendido gratamente ya que se mueve muy bien y no tiene caídas de frames. Los tiempos de carga de las aplicaciones, generalmente son bastante buenos aunque podemos añadir como excepción Google Earth, ya que al hacer uso de la vista en 3D o incluso del Street View, podemos observar la lentitud de carga de estas animaciones.
Además, después de jugar durante unos minutos a juegos con altos gráficos, no hemos notado que el terminal sufriera un exceso de calentamiento, sino que sí es cierto que se calienta un poco, pero para nada es excesivo como si ocurre con otros smartphones.
ALMACENAMIENTO
En este caso, la compañía americana opta por incluir tan sólo 16 GB de almacenamiento interno, el cual se queda en prácticamente 10 GB disponibles para el usuario. Cabe decir que si esto es un problema, existe la opción de ampliar el almacenamiento a través de microSD de hasta 256 GB.
Además gracias a los nuevos permisos de escritura sobre almacenamientos externos que trae Android desde Marshmallow 6.0, podremos cambiar nuestro almacenamiento predeterminado en cualquier momento para que las aplicaciones se instalen en la microSD.
BATERÍA
El Moto G5 incorpora una batería extraíble de 2800 mAh que la verdad es que está muy bien para el tipo de terminal que la monta. El Snapdragon 430 digamos que no es un procesador que chupe mucho, con lo cual tiene una muy buena gestión de batería.
Según los usos que lo hemos podido dar durante algunos días, podemos llegar a la conclusión de que el Moto G5 es un terminal capaz de llegar al día y medio de batería sin ningún problema y conseguiremos llegar en torno a unas 7 horas de pantalla haciendo uso de juegos, redes sociales, correos, navegación…
CONECTIVIDAD
En el apartado de las conexiones, quizás podamos echar de menos algún tipo de tecnología como puede ser el NFC o el sensor infrarrojos. Hablando del resto, el Moto G5 incluye WiFi, Bluetooth en la versión 4.2, 4G LTE y Radio FM! Sí, habéis leído Radio FM. Menos mal que fabricantes como Motorola o Xiaomi, lo siguen manteniendo en algunos de sus terminales.
PANTALLA
La pantalla del Moto G5 tiene una diagonal de 5 pulgadas y con resolución Full HD 1920 x 1080 píxeles. Esto da lugar a una densidad por píxel de 441. Concretamente esta pantalla ocupa el 61,2% del frontal del dispositivo. El panel del que hablamos es IPS-LCD y generalmente es bueno, pero notamos unos tonos de color algo fríos. Aunque en los ajustes podemos configurar los tonos de color entre dos modos (Estándar e Intenso), aún seleccionando el modo Intenso los colores siguen siendo fríos.
En cuanto al brillo, al ponerlo al máximo echamos en falta algunos nits de más. Aunque a la luz del sol no tenemos demasiado problema para visualizar correctamente la pantalla, nos hubiera gustado que tuviese un nivel más alto de brillo. Si hablamos de los ángulos de visión, la verdad es que no tenemos ninguna pega.
AUDIO
Motorola en esta ocasión con el Moto G5, hace uso del auricular delantero de escuchar las llamadas como altavoz principal. La posición en la que se encuentra es correcta, pero el audio que arroja es muy normal. La calidad del sonido es normal, llamémoslo equilibrada, mientras que el volumen máximo, podía ser aún más alto de lo que es.
Sinceramente bajo mi punto de vista, esperaba una calidad de audio mayor y sobre todo un volumen más alto ya que incluso el primer Moto E tiene una calidad superior. En la videoreview, tenéis un pequeño clip para comprobarlo vosotros mismos.
SOFTWARE
Como no podía ser de otra forma, Motorola sigue manteniendo Android Stock en sus dispositivos. No podía hacer una mejor apuesta, ya que además le incorpora algunas funciones con gestos, que no vienen nada mal y que ayudan a que Android 7.0 Nougat funcione mucho mejor y sea más completo.
Android Nougat puro, con características de utilidad
Algunas de las funciones que se pueden hacer con la ayuda de los gestos, son activar la linterna agitando el teléfono, abrir la cámara haciendo un giro rápido de muñeca… entre otros. También nos da la opción de reducir la pantalla para que su uso sea aún más cómodo. Para gente que tenga unas manos pequeñas, seguramente le venga muy bien esta opción.
Otra función que viene en el código Android y que en el Moto G5 podemos hacer uso de ella, es la multiventana. Desde la propia multitarea podemos dividir la pantalla poniendo una aplicación en la mitad superior y otra app en la mitad inferior.
Nos gusta mucho que los fabricantes opten por utilizar Android puro como software de sus terminales, y que si ellos desean, le implementen algunas funciones que sean de utilidad para mejorar Android Puro como es el caso de Motorola implementando los gestos y la reducción de pantalla.
Curioso es que para poder reducir la pantalla de esta forma, tendremos que hacer uso de la barra de navegación en pantalla, ya que si activamos el uso del lector de huellas para la navegación por el software, automáticamente de desactiva el poder disfrutar de esta utilidad.
Por otro lado, como bien os decíamos al comienzo de la review, el Moto G5 no dispone de LED de notificaciones, pero Motorola dota a sus terminales a través de software con Active Display. Se trata de algo muy parecido a Always ON de los terminales de Samsung, en el que estando el teléfono bloqueado, se «encenderá» la pantalla mostrando información necesaria sobre el teléfono como puede ser la hora, fecha, porcentaje de batería y notificaciones pendientes.
Con las notificaciones podemos interactuar de una forma muy sencilla pulsando sobre el icono circular que se muestra, y así poder visualizar el contenido de la aplicación y tendremos la opción de abrirla deslizando el dedo hacia arriba o descartar la notificación, deslizando el dedo hacia abajo.
CÁMARAS
La cámara trasera que monta este Moto G5 es de 13 megapíxeles y trabaja con una apertura focal 2.0. Además incorpora doble flash LED para añadir iluminación a las fotografías en las que lo necesitemos.
Los resultados que podemos obtener con esta cámara en buenas condiciones lumínicas, generalmente son buenas, con buen nivel de detalle y generalmente están estabilizadas. Aunque sí debemos hacer inciso en que si el sensor recibe la luz de frente, hace que la fotografía sea completamente inútil. Para el caso del HDR con buena luz, da la sensación de que los edificios no estuvieran enfocados y sólo enfocase el suelo. Además al hacer Zoom, no apreciamos con precisión el edificio.
En el caso de fotografías con malas condiciones de luz, los resultados que obtenemos tienen mucho ruido y además usa velocidades de obturación muy lentas. Incluso en algunas fotos da la sensación de estar mal estabilizadas.
En cuanto a selfie, hablamos de una cámara de 5 megapíxeles con focal 2.2 que la verdad es que no está mal. No quema la imagen y controla y ajusta bien las altas luces. Aún así sigue metiendo algo de ruido, pero podemos encontrarnos unos resultados más satisfactorios.
CONCLUSIONES
Como conclusión general, podemos decir que estos dispositivos están bien para usuarios no muy exigentes. En algunos momentos sí que es cierto que vamos a notar que el procesador no es el más rápido del mercado, o que la cámara de fotos flojea en ciertos aspectos.
Pero a pesar de esto, no deja de ser un teléfono que se puede conseguir por 200€ en su versión de 2GB de RAM en colores gris o dorado, y que además por 10€ más, tienes disponible la versión con 3GB de memoria RAM.
¿Te ha gustado nuestra review a fondo? ¿Crees que será un buen terminal para tu uso? Te invitamos a dejar tu opinión en los comentarios.