Cronología de una excelente campaña publicitaria.
Este Abril de 2015 ha hecho un año desde que la filial de OPPO, Oneplus, comenzó su particular carrera por convertirse en referencia dentro del mercado chino y europeo.
Cuando me planteo resumir la «opomanía» (llamaremos así al furor desatado en torno al famoso móvil asiático «Oneplus One» ), llego a varias conclusiones claras. De todas ellas hay una que sobresale del resto y que de forma meridiana, explica el éxito obtenido en ventas y reconocimiento en prensa especializada: éstos chicos de Shangai le han dado una lección magistral en términos publicitarios y de mercadotecnia a todas las start-up tecnológicas del mercado.
Una lección no sólo de publicidad y marketing como tal, si no de cómo manejar los medios y retroalimentarse de ellos. Han conseguido lanzar un móvil al mercado teniendo ideas claras, buenos apoyos y medios escasos, consiguiendo crear una imagen de marca en menos de un año. Esta espectacular estrategia de marketing llevada a cabo por la compañía-filial de OPPO ha conseguido levantar una expectación sin parangón en el mundillo del smartphone.
Pongámonos en situación. Abril, 2014. Te dicen que por 299€ tienes un smartphone que pasa por encima de prácticamente la totalidad de gama alta del mercado (eslogan «Smash the past»). Éste, es el primer móvil de una empresa que declara vender móviles a precio (casi) de coste, para hacerse un hueco en el mercado («Flagship Killer» ). Igualmente, te susurran al oido que te olvides de las demás marcas. Que sí, que te estan engañando, que no merece la pena pagar tanto por unas especificaciones decentes (Never Settle). Para rizar el rizo deciden firmar un convenio con Cyanogenmod, lanzando un caramelo de lo más goloso a los más geek del sector y colándose indirectamente en los foros de desarrollo. El colofón llega cuando deciden diseñar un sistema de invitaciones que cumplimente con la demanda mientras permite fabricar móviles a la velocidad que una startup puede permitirse. Esta política de invitaciones, para rematar, crea un «Hype» brutal entre los usuarios. Si las cartas sobre la mesa eran pocas, la de la exclusividad aparece en escena y obliga a cientos de miles de «curiosos» y potenciales compradores a registrarse en sus foros y recorrerse la red de redes para hacerse con una invitación que te ayude a comprarlo.
Tras producirse el lanzamiento masivo, comienzan los problemas (que duran hasta día de hoy). Fallos en la producción, dispositivos defectuosos, atención al cliente en un principio casi nula, etc.
Pero no hay problema, Oneplus ha enamorado al mundo del smartphone de forma muy lícita. Han sabido vender su producto y ahora cosechan éxitos de venta y críticas, llegando a rivalizar en ventas, por ejemplo, con la gama alta del gigante chino Xiaomi. Los halagos se materializan en cientos de reviews con altas puntuaciones. Las críticas, se pierden en foros perdidos entre la vastedad de internet. Oneplus, gana.
Tras un año y varias actualizaciones (divorcio con Cyanogen incluido) , muchos de los teléfonos vendidos están o siguen defectuosos (el famoso problema táctil), los foros son un hervidero de críticas y halagos (Todos lo odian, todos lo quieren), pero paradójicamente, la marca aumenta su reputación y estatus día tras dia. Sí, pese a todo, Oneplus, gana.
La compañía china se ha presentado hacia el mundo de forma controvertida pero inmejorable.
Profesionales de la publicidad, miren hacia Shangai. Tienen mucho que enseñar. Amantes de los smartphone, dad la bienvenida a una empresa revolucionaria.