Xiaomi se lo está poniendo muy difícil a sus rivales, y cada vez más. Bien sea en China o en Europa, las marcas tradicionales de cada lugar se encuentran con duros competidores, y no hablemos de las marcas más modestas. En esta ocasión os traemos el análisis del Xiaomi Redmi Note 3, el cual pone contra las cuerdas a cualquier gama media que se le presente. Hemos probado el terminal de 3GB de RAM y 32GB de memoria interna durante más de una semana como móvil personal. Veamos sus argumentos, que no son pocos.
CARACTERÍSTICAS COMPLETAS
Procesador | MediaTek MT6795 Helio X10 octa-core 2,0GHz |
RAM | 2/3GB RAM |
Sensores | Acelerómetro, proximidad, giroscopio, luminosidad, lector de huellas |
Almacenamiento Interno | 16/32 GB |
MicroSD | No disponible |
Batería | Li-Po 4000 mAh |
Pantalla | IPS 1920 x 1080 pixels, 5.5 pulgadas |
Conectividad | Bluetooth 4.1, GPS, GLONASS, WiFi a/b/g/n, infrarrojos, Dual SIM, OTG, radio FM |
Cámara trasera | Sensor Samsung, 13 MP, f/2.2, doble flash LED doble tono, HDR, vídeo FullHD, cámara lenta |
Cámara delantera | 5 MP, gran angular, modo belleza |
Software | Android 5.0.2 bajo capa de personalización MIUI V7 |
CONTENIDO DE LA CAJA
La caja es pequeña para el tamaño del terminal y es algo que sorprende. Xiaomi abandonó las cajas de color cartón y presenta una caja blanca con fotografías del terminal. Dentro encontramos lo siguiente:
- Xiaomi Redmi Note 3
- Transformador para la carga
- Cable USB-micro USB
- Manuales
- Accesorio extracción bandeja SIM
DISEÑO
Aquí la mejora es muy notable y Xiaomi ha dado un paso de gigante con su Redmi Note 3. El terminal está acabado en metal en su parte trasera –color gris en nuestro caso– y cuenta con dos bandas de plástico arriba y abajo que integran las antenas, con el fin de mejorar la cobertura. Todo queda perfectamente integrado y parece mentira que terminales que cuestan el doble o más no dispongan de un aspecto tan bonito y unos materiales tan cuidados. Algunos medios afirman que dicho metal no lo es como tal, y que son capas alternas de metal y plástico con el fin de aligerar el peso y disminuir el coste. Sea como sea, la sensación es muy buena, sin reproches. El terminal no cruje y da sensación de ser sólido.
Las dimensiones son de 150x76x8.7mm y 164 gramos. Dimensiones muy semejantes a otros terminales de 5.5 pulgadas como el LG G4 por ejemplo. No obstante, debemos tener en cuenta que el Xiaomi Redmi Note 3 cuenta con los botones capacitivos fuera de la pantalla, lo cual hace que dispongamos de las 5.5 pulgadas de ésta todo el tiempo. Así pues, el espacio está bien aprovechado con cerca de un 72% del espacio del frontal ocupado por la pantalla.
En el lateral derecho tenemos los botones de volumen y encendido, los cuales tienen un tacto muy bueno y van en consonancia con el resto del aspecto del terminal. En el lateral izquierdo tenemos la bandeja para la doble SIM, que por cierto es también dual standby y podremos usar las dos al mismo tiempo, por lo que disponemos de dos números IMEI. En la caja viene el accesorio para extraer la bandeja, mejor llevarlo cerca –en el llavero por ejemplo—por si nos hiciera falta, aunque no es lo habitual.
En la parte superior tenemos un micrófono, el puerto de infrarrojos y el conector jack de 3.5mm. En la parte inferior, tenemos el puerto micro USB y un micrófono. Decir que, como ya sucedía en el Xiaomi Redmi Note 2, el puerto micro USB está desplazado a un lado y eso nos limitará en los accesorios a utilizar –bases de carga por ejemplo–. Aquí es de agradecer que Xiaomi no se haya pasado al cada vez más común USB tipo C, ya que aún no está muy extendido y por el momento, en nuestra opinión tiene más inconvenientes que ventajas.
La parte trasera dispone de la cámara acompañada por el doble flash LED de doble tono así como de un lector de huellas de funcionamiento impecable. En la parte baja del terminal encontraremos el logotipo de la marca Mi así como el altavoz. La parte frontal es completamente negra en nuestro caso e integra la cámara frontal, auricular y los sensores típicos.
En cuanto a la ergonomía, algo clave en tamaños de pantalla superiores a las 5 pulgadas, el terminal dispone de los bordes redondeados lo cual ayuda a que resulte cómodo en la mano. El pero viene por el acabado del metal, que es muy fino y en ocasiones nos llevaremos algún susto si se resbala de nuestras manos. En mi caso, el agarre con funda mejora, pero entiendo que no todos querrán ocultar el fantástico aspecto del Xiaomi Redmi Note 3. En general es cómodo en el uso a diario, ya que el tamaño está en la media de los terminales de 5.5 pulgadas.
MULTIMEDIA
Empecemos por la pantalla, un aspecto clave en los terminales dentro del grupo de los phablets. Contamos con una pantalla IPS de 5.5 pulgadas y resolución Full HD, lo cual nos da algo más de 400ppp. La calidad de la pantalla es notable para el rango de precios donde se mueve, y es posiblemente una de las mejores pantallas por menos de 200 euros. La nitidez es suficiente y la representación de colores es buena, aunque tiende hacia colores amarillentos. No obstante, esto se puede solucionar en el apartado de ajustes de la pantalla, donde podremos calibrar el balance de blancos.
El único aspecto negativo sea posiblemente el brillo, el cual es algo insuficiente en situaciones de mucha luz en exteriores. El brillo mínimo sí es adecuado, además cuenta con un modo de lectura que tiñe la pantalla con el fin de cansar menos la vista.
El otro aspecto importante a valorar es el audio. El altavoz está situado en la parte trasera y dispone de un pequeño saliente que ayuda a que el altavoz no se obture cuando dejamos el terminal sobre una superficie lisa. Lo evita en parte, pero no soluciona el problema del todo. La calidad del audio es suficiente, igual que el volumen máximo. Se escucha nítido y no distorsiona, lo cual es de destacar. Con los auriculares –que no vienen incluidos—se escucha suficientemente bien, pudiendo ajustar el sonido a nuestro gusto. Buen apartado multimedia para el Xiaomi Redmi Note 3, que lo resuelve con buena nota.
FOTOGRAFÍA
Aquí el dispositivo ha sufrido el tijeretazo por parte de Xiaomi. No todo podía ser bueno y en este caso la cámara, sin ser mala, sí es mejorable. La cámara trasera cuenta con un sensor Samsung de 13 megapíxeles y apertura f/2.2, acompañada con un doble flash LED de doble tono. La cámara delantera es de 5 megapíxeles con gran angular suficiente para el uso habitual del smartphone.
La calidad de la cámara principal es buena en condiciones de buena iluminación, con un contraste suficiente y una buena interpretación de los colores. Ante situaciones con mucho contraste, el modo HDR nos ayudará a recoger más información. No obstante, a poco que caiga el nivel de iluminación –en interiores con luz artificial—la calidad baja mucho. Con el fin de salvar la toma, el móvil sube mucho el nivel ISO consiguiendo ruido en la fotografía. El flash es potente y ayuda hasta distancias de 3 o 5 metros como mucho, más allá sirve de poco. El modo noche consigue salvar algo la situación aumentando el tiempo de exposición, pero deberemos apoyarnos en alguna superficie o trípode ya que, como es obvio, el Xiaomi Redmi Note 3 no cuenta con estabilización óptica.
La cámara frontal nos sirve para sacar algún selfie ocasional, pero desde luego hay opciones mejores por este rango de precios. Donde más se nota es de noche, donde la calidad cae dramáticamente.
Lo que sí gusta y mucho es la aplicación, que es sencilla, rápida y nos invita a realizar fotografías. Ya sabemos cómo cuida MIUI su software y esta aplicación no es una excepción. En un gesto alternamos ambas cámaras, añadimos efectos, seleccionamos distintos modos… Además, la toma de fotografías es muy rápida, y la ráfaga también. La experiencia es muy buena y parece mentira que otras marcas de más renombre tengan unas aplicaciones peor hechas. Faltaría un modo manual real donde podamos configurar el enfoque o la velocidad de obturación, pero ya sería pedir demasiado a un móvil de 200 euros.
En lo referente al vídeo, podremos grabar con una resolución máxima Full HD a 30fps, pudiendo grabar también a cámara lenta hasta 120fps en resolución HD. Un buen añadido que con buena iluminación sorprenderá a más de uno para ser un móvil por debajo de la barrera psicológica de los 200 euros. La cámara es pues, el apartado más débil del Xiaomi Redmi Note 3 y es debido también al buen rendimiento general del terminal en los demás aspectos.
HARDWARE Y CONECTIVIDAD
Con el objetivo de recortar el precio, Xiaomi recurrió al MediaTek Helio X10 para este Xiaomi Redmi Note 3. Este año MediaTek ha hecho un buen trabajo, y en muchas ocasiones su procesador estrella es mejor que el homólogo Qualcomm Snapdragon 615. Se trata de un procesador de 8 núcleos a 2.0 GHz, junto a la GPU PowerVR G6200 a 700MHz. Todo ello aderezado con 2 o 3GB de memoria RAM según la versión elegida (16 o 32GB de almacenamiento).
Aquí no hay ninguna pega y es posiblemente el mejor hardware que podemos comprar por 200 euros. El procesador rinde a muy buen nivel tanto en tareas habituales como en juegos pesados. Parece mentira lo redondo que le ha salido a MediaTek este procesador. Y además, se calienta más bien poco pese a la construcción metálica. Como dato, aunque no nos gusten los benchmark, el terminal da cerca de 50000 puntos en AnTuTu, números intermedios entre los 615 y 808 de Qualcomm. Y además, sin la bajada de rendimiento de algunas CPU cuando se calientan más de la cuenta.
Con una diferencia de precio de apenas 30 o 40 euros, es mejor opción el modelo de 3/32GB, ya que ganamos algo en rendimiento y sobretodo en almacenamiento, dado que no se puede ampliar mediante microSD. El espacio libre es de más de 25GB en la versión más capaz, por lo que será difícil quedarnos sin almacenamiento.
En cuanto a la conectividad, disponemos de una buena recepción tanto WiFi como móvil. Disponemos también del paquete habitual de Bluetooth, GPS, GLONASS, OTG, radio FM… En este caso se añade el sensor de infrarrojos, lo cual es sumamente útil para controlar los aparatos de casa sin buscar el mando o para cambiar de canal a placer en un bar. O para apagar el proyector de clase, pero no digáis que os lo hemos contado nosotros… Todo funciona perfecto, incluido GPS y bluetooth. Al primero le cuesta un poco posicionarnos, pero una vez nos tiene localizados no tendremos ni un problema. La ausencia viene únicamente por el NFC, una lástima ya que cuesta apenas unos céntimos.
Otro apartado muy satisfactorio es el lector de huellas, el cual funciona realmente bien, es muy cómodo y rápido. Últimamente vengo observando que los situados en la parte trasera fallan menos y son más rápidos. Será porque la posición es más natural. Además, no tenemos que desbloquear la pantalla antes, por lo que cuando metemos la mano en el bolsillo para sacar el terminal, lo desbloqueamos casi al instante. La pega es que cuando tenemos el móvil apoyado en una mesa tenemos que desbloquear con el botón o cogerlo para desbloquear con el lector.
Pasamos a un apartado muy destacable: la autonomía. 4000mAh nos darán carga suficiente para uno o dos días de uso e incluso más si nuestro uso es bajo. El consumo en reposo bajo WiFi y con la pantalla encendida es bajo, pudiendo utilizar de forma continuada el terminal durante 6 o 7 horas sin problemas. Bajo señal 3G sí tenemos más problemas y deben ser de software o algo relacionado con la conectividad, ya que baja más dramáticamente. En 2G no obstante sí mantiene un gasto de batería comedido. Es algo que veremos si se soluciona en un futuro. La verdad es que podemos salir de casa por la mañana sin preocuparnos apenas del porcentaje de batería, lo cual es de agradecer y mucho. La carga, no obstante, sí es algo lenta y tardaremos bastante más de dos horas a realizar una carga completa. Y esto es algo que con la actual carga rápida, se nos hace una eternidad.
SOFTWARE
Poco debemos contar de MIUI que no sepamos ya. Es una capa de personalización basada en Android 5.0.2 en este caso y de estilo muy oriental. No dispone de cajón de aplicaciones y la mayoría de temas no son del gusto del mercado occidental, pero tenemos mucha variedad donde elegir y nos cambia por completo el aspecto del terminal: pantalla de bloqueo, ajustes rápidos, apariencia del menú, fuente, iconos, etc. Y por si fuera poco, MIUI se actualiza casi cada semana según la versión, por lo que tendremos soporte de forma continuada y también existe un foro donde resolver nuestras dudas.
Aplicaciones como el calendario, calculadora, cámara, grabadora, etc. están muy cuidadas, así como el menú de ajustes con múltiples opciones. Las capas de aplicaciones orientales son muy dadas a congelar todas las aplicaciones en segundo plano o cerrar algunos procesos, por lo que puede que no nos lleguen mensajes de WhatsApp. Para ello deberemos concederle permisos para que la deje corriendo en segundo plano y además bloquear la aplicación en la multitarea –deslizar hacia abajo en la multitarea hasta que salga un candado junto al icono—para que todo funcione perfectamente. En la aplicación “Seguridad” encontraremos algunas útiles herramientas.
Podemos también asignarles distintas funciones a los botones, cambiar el modo de rendimiento, calibrar la pantalla, etc. Merece la pena invertir unos minutos buceando por las opciones con el fin de dominar los distintos ajustes, que no son pocos. Para instalar Google Play –que no viene por defecto—podemos buscar por la red, ya que hay muchos tutoriales al respecto.
OPINIÓN PERSONAL
Xiaomi lo vuelve a hacer. Hace apenas unos meses de la salida del Xiaomi Redmi Note 2 y ya ha sacado su versión mejorada, el Redmi Note 3. Un móvil que mejora al anterior en lo esencial: lector de huellas, batería y construcción. No obstante, con esos añadidos se convierte ya en un producto redondo en casi todos los aspectos.
Si tenemos que poner alguna pega, es que no dispone de NFC y la cámara es mejorable. No sé si hablo en nombre de todos, pero si hubiesen subido el precio 10 o 20 euros y hubiesen incluido una mejor cámara y un chip NFC, sería una perfecta opción y una alternativa tanto a la gama media como a algunos gama alta. Una verdadera lástima.
No obstante, estas pegas ya son por ponerse exquisito. El Xiaomi Redmi Note 3 rinde al nivel casi de un gama alta, la batería es excelente, la pantalla es de las mejores para su precio y el acabado metálico le da un aspecto genial. Si le añadimos un muy buen lector de huellas y un software muy bueno, el Xiaomi Redmi Note 3 es el terminal a recomendar en su gama de precios. Y, de hecho, para encontrar algo igual o superior debemos irnos a 250 o 300 euros como mínimo.
Xiaomi vuelve con su política de bajos precios, buenos terminales y buen soporte. Y se avecina el Xiaomi Mi5. Veremos con qué nos sorprenden. Me ha gustado mucho la experiencia. Con decir que me he planteado cambiar mi LG G4 por el Xiaomi Redmi Note 3…
Para comprarlo, podéis hacerlo en geekbuying, tienda de confianza. Por menos de 200 euros os lo lleváis a casa. Si estáis buscando un buen móvil por menos de 200 euros y que tenga soporte durante años, yo no me lo pensaría…
Para acceder a la galería completa de fotografías del terminal, acceder aquí. Os dejamos un vídeo del análisis completo que hemos hecho en vídeo, aquí, en TutorialesAndroidHD.
Compra en España: http://goo.gl/XzjIxF