Con la mejora que estamos experimentando en la calidad de las fotografías tomadas con nuestros smartphones, es cada vez más habitual dejar la cámara reflex en casa y disfrutar tomando fotos con nuestro móvil. Con exponentes como los Nokia Lumia (ahora Microsoft), Galaxy S6 o LG G4 podemos salir tranquilos de casa sabiendo que no se nos escapará esa oportunidad de tomar una buena foto.
En los inicios de los smartphones con cámara, apenas podíamos variar nada y la fotografía salía como el software creía más oportuno. Hoy en día tenemos un control total de nuestras fotografías, pudiendo variar parámetros que hasta ahora eran exclusivos de cámaras profesionales. Veamos en qué influyen y cómo debemos modificarlos:
Enfoque
Muy importante para enfocar lo que queremos en nuestra fotografía. Este puede ser automático o lo podemos variar manualmente. Si queremos mayor control, la opción manual es la idónea, pudiendo enfocar donde pulsemos con el dedo.
Medición
Muy importante la luz en la fotografía. Normalmente tendremos tres opciones en la medición, pudiendo ser: puntual, ponderada al centro o matricial. Si queremos captar la iluminación perfectamente en una zona, utilizaremos la puntual, mientras que si queremos que tenga en cuenta la iluminación de toda la toma optaremos por la opción matricial, la cual calcula la media de luz en todos los puntos.
Exposición
Nuestro móvil expone la toma automáticamente, pero muchas veces aparecen zonas excesivamente iluminadas o oscuras. Esto lo podemos compensar con la ayuda de la exposición, según nuestras necesidades. Suele representarse con unos símbolos de + y – en la aplicación de cámara.
ISO
Marca la sensibilidad del sensor de nuestra cámara a la luz que incide sobre él. Es relativamente fácil entender su funcionamiento, pues a mayor ISO más iluminación. Contrariamente a lo que parece, debemos intentar mantener el nivel ISO lo más bajo posible, pues con ISO altos aparece ruido, ese característico granulado de algunas fotografías.
Velocidad de obturación
Se suele expresar como 1/300 por ejemplo, siendo más veloz cuanto menor es el número resultante del cociente. A mayor velocidad de captura, menor luz entra en el sensor y podemos congelar mejor el movimiento. Con menor velocidad, podemos tener mejor iluminación pero tenemos más riesgo de que la foto salga trepidada (movida), siendo de gran ayuda un trípode. Con ella, podemos desde dejar sin movimiento a un colibrí hasta obtener las marcas de las luces de un coche como podemos ver en la fotografía.
Balance de blancos
Este parámetro lo suele calcular el móvil, pero podemos variarlo sobretodo en interiores, dependiendo del tipo de luz que tengamos. Aquí entra en juego la temperatura de color, medida en K (grados Kelvin). Como todos sabemos, no da la misma luz una luz fluorescente o una halógena. Con esto lo podemos corregir, con el fin de que la fotografía se ajuste a la realidad. Podemos modificarlo con valores predefinidos o paso a paso modificando la temperatura de color.
Estos serían los principales parámetros que podemos modificar en nuestro smartphone, en el mejor de los casos. No es común tener acceso a todos ellos, pero cada vez más los fabricantes dan esa libertad al usuario. Y si no, existen aplicaciones alternativas de las cuales hablaremos en otra entrega. El tutorial previo os muestra algunos consejos a tener en cuenta, este lo complementa.
¿Qué opináis de las cámaras en los móviles? ¿Los usuarios de reflex y smartphone, con cuál de ellos hacen más fotos?