A Samsung se le ha vuelto a ir un poco de las manos el precio, y se ha subido al carro de los precios muy altos para Smartphones que la verdad, tienen una calidad fuera de lugar.
Es cierto que estos nuevos dispositivos han sido una evolución bastante buena viendo la trayectoria de la gama S gasta el día de hoy. No ha sido una revolución como siempre se espera en el mundo de la tecnología, pero al menos han sabido hacer algo que llamará la atención y mejorará la estética de sus dispositivos.
En este caso, eso sí, los precios van a subir incluso más que sus anteriores versiones. El Galaxy S6, el modelo normal sin pantalla curvada, tendrá un precio base de 699 euros para el modelo de 32 GB, 799 euros para el de 64 GB y 899 para el de 128GB. Pero esto se vuelve todavía peor cuando vemos que el modelo Edge, empezará desde 849 euros para el de 32 GB, por lo tanto estaremos pagando un precio extra de 150 euros por el tema de la pantalla curvada. ¿Vale la pena realmente? Si lo vemos desde el aspecto del diseño puede, pero no tiene un sentido práctico o al menos todavía no lo conocemos. Para acabar, el modelo de 64 GB costará 949 euros y el modelo de 128 GB serán 1049 euros. Ha pasado la barrera de los 1000 euros a los que hasta ahora solo Apple se había acercado con su iPhone 6 plus, costando este 999 euros.
¿Qué os parecen los precios desorbitados de los nuevos Samsung?
