Diferentes medios en el mundo periodístico han cubierto las notas referentes a una disputa, Apple contra el FBI, ¿quien tiene mayor peso en esta situación? Una corporación representando a los EEUU como una de las mejores marcas de tecnología en cuanto a productos de última generación, teniendo al iPhone como el dispositivo más vendido en años consecutivos. Por otro lado, la justicia, los protectores de la seguridad en los EEUU y hasta el último centímetro de territorio estadounidense, el FBI vela por las evidencias que puede encontrar en uno de los dispositivos de la marca originaria de Cupertino, California.
Apple vs FBI, privacidad de los usuarios vs evidencias del presunto terrorista
Syed Rizwan Farook y San Bernardino son claves en el caso que desde hace unas dos semanas, Apple se está cargando al hombro, y está ganando el conflicto, de a poco. El terrorista atento contra la vida de 15 personas, el portaba un dispositivo de Apple, un iPhone 5c. El nombre del dispositivo no importaba mucho, el problema es que contiene información que puede ayudar al FBI a atrapar a los autores intelectuales de dicho tiroteo.
Como cada dispositivo de Apple, puedo expresar que la mayoría contiene una clave de bloqueo con la cual no se puede ingresar fácilmente, a menos que conozcas la contraseña en secreto de la persona en cuestión. Al FBI se le hizo fácil el entorno tecnológico y acudió a la corte para ordenarle a Apple y a Tim Cook a desbloquear el dispositivo, mediante la creación de una puerta trasera. Dicho acceso está fuera de las manos de Apple, y digo que está fuera porque tal herramienta no está creada por defecto.
La puerta trasera de fuga de datos, una opción sacada de la manga
El equipo encargado de la encriptación y seguridad de los datos podría crearla, con mucho esfuerzo y tiempo de por medio. Apple manifestó una respuesta pública y hacia la corte, «no podemos crear dicho acceso ya que significaría la entrada a vulnerabilidades en la información de nuestros usuarios». Por una entrevista, Tim Cook expuso que no se atrevería a crear un nuevo cáncer en nivel software. En conclusión, la puerta trasera podría caer en manos equivocadas y ser utilizada para robar miles de datos de millones de dispositivos.
No sabemos a ciencia cierta si se trata de una estrategia de marketing, de imagen pública o una postura consciente y madura. Apoyo fielmente la decisión que, desde el principio pronunció Apple. En casos como este, no podemos juzgar las decisiones de una empresa multinacional, que no solo se dedica a fabricar equipos electrónicos, sino que también se dedica a atender a miles de clientes habituales y de recibir a nuevos usuarios que provienen de marcas de la competencia. La decisión firme de Tim Cook se puede definir, como Apple no es vulnerable aunque su propio equipo quiera crear dicha herramienta. El sistema de encriptación que se incluye desde iOS 8 ayudó a Apple a no echarse para atrás, resistió todos los embates y críticas, además de que las redes sociales como Facebook y Twitter expresaron su apoyo y opiniones similares a las de Tim Cook.
Dentro de poco, este caso quedará en el recuerdo y como un antecedente de una corporación dedicada a procesar millones de delitos al año relacionados con el crimen, los días en los que el FBI casi le gana la batalla a Apple. Mañana le podría tocar a Samsung, o a LG, no lo sabemos, es cuando nos debemos de poner a reflexionar, que tan vulnerable son las políticas de seguridad de cada una de estas empresas, respecto a la privacidad de datos e información de los usuarios.
